No sólo yo
Yo no soy de mi apariencia
ni de mi ceguera.
No soy de mis ilusiones,
no de mis condenas.
Yo no estoy en mis esquemas
tampoco en las etiquetas
que atribuyen a mi conciencia.
Todo me puede observar
desde lejos.
En todo me puedo imaginar
desde fuera.
Ya sólo me encuentro
en mis huellas
cuando mis pies
rozan arena mojada
en tiempo de guerra.
Siquiera soy de mi propiedad,
quedaría vacía la escena.
Pues hace tiempo
que no atiendo a deberes de,
suficiente tarea
la de romper mis cadenas.
Soy lo que la tierra
aviva en mi esencia,
universal
en cuanto a lo que todas respecta.
De mí, mi sombra
y mi brillo:
mi auxilio y mi perdón.
Vida y llanto
en las llamas de esta hoguera.
Recuerdo, olvido y proyección
hilando los peldaños
de este puente de madera,
uniendo soledades
en la solidaridad
de nuestra alma guerrera.
Yo solo, yo solo, yo solo,
yo, sólo yo...
No sólo yo.
No, con un nosotras.